“Breve et irreparabile tempus omnibus est vitae.” Virgilio
No podía recordar un instante en que no estuviera pensando en ella. En eso se habían convertido sus días, semanas y meses en el último año, su vida ahora era sólo un cúmulo de recuerdos de un tiempo pasado.
No importa cuánto trate de traerla con sus recuerdos, no volverá, él lo sabe y se conforma con vivir en una época diferente a su absurda realidad, el mundo sin ella no tiene color, no tiene sentido.
Ese día había algo diferente, dejó su oscura oficina, caminó por la plaza y por primera vez en mucho tiempo observó los rostros de las personas y sintió cómo había dejado de pertenecer a éste lugar. Pensó en él, en su vida, en su trabajo, pensó en su tiempo. “Su tiempo”, que había dejado de ser suyo para ser de ella. ¿Cómo recuperarlo?, ¿Quería hacerlo?
Esa noche era diferente, tenía la firme intención de recuperar “su” tiempo. Esa noche fue libre. Esa noche fue… la última noche.
–Christian Ariza
Excelente, porque dejarse consumir por un pasado que jamas volvera, dejando de vivir cosas que quiza nos haran mas felices… Lo unico que se es que cuando uno despierta se da cuenta que perdio mucho tiempo valioso.
Hola, excelente!!! deja en evidencia situaciones de la vida a las que la mayoría de personas nos enfrentamos cuando nos enamoramos, es verdad que muchas veces en esa euforia de nuevos sentimientos dejamos de vivir el mundo que nos rodea para encerrarnos en un mundo que muchas veces es pasajero. Muy bueno, me gusto 🙂